Resumiendo podemos decir que la fotografía consiste en que un fotógrafo capta una escena que tiene una luz determinada utilizando una cámara.Aunque pueda parecer muy obvio, conocer los elementos de la fotografía es muy importante porque así conocemos qué elementos pueden influir el resultado final de una toma.
A lo largo del curso se explicarán los conceptos más simples que nos ayudarán a manejar estos elementos. Sabremos qué tendrá que hacer el fotógrafo para controlar la cámara, la luz y porqué no, también al sujeto (siempre que le sea posible, claro).
Si uno de estos elementos falla o no existe no habrá fotografía.
¿Qué es una cámara de fotos?
Se puede decir que una cámara fotográfica es una caja oscura que deja pasar la luz el tiempo preciso para que la imagen enfocada a través del objetivo sea registrada por un sensor digital o una película.
Más o menos complejas, todas las cámaras cuentan con los siguientes elementos mínimos. Cada uno de ellos tiene una misión:
- El sujeto o la escena es encuadrada y enfocada utilizando un objetivo en un extremo, que dirige los rayos de luz hacia un sensor digital en el otro extremo.
- El sensor digital capta la imagen.
- En el objetivo, una abertura variable o diafragma, limita el tamaño del rayo de luz que penetra (apertura de diafragma).
- Entre el objetivo y el sensor existe también un obturador, que controla el tiempo que el sensor está expuesto a la luz (tiempo de exposición).
- Para componer la escena se observa a través de un visor o a través de una pantalla incorporada en la cámara digital.
- Para elegir el momento de la exposición posee un botón disparador.
- La imagen recogida por el sensor es procesada por un chip y se almacena en un soporte de almacenamiento digital (tarjeta de memoria).
- Una batería alimenta la circuitería electrónica durante todo el proceso.
- Un fotómetro mide la luz proyectada a través del objetivo para que la cámara pueda calcular la exposición correcta.
Durante el curso veremos cómo se utiliza cada uno de estos elementos y cómo afectarán al resultado final de las fotos.
NOTA: En el ejemplo se ha utilizado una imagen de una cámara DSLR (Cámara réflex digital), pero estos conceptos se aplican exactamente igual en cámaras digitales compactas.
Hacer fotografías
No sería la primera vez que una cámara vuela hasta el suelo o más allá. Y cuando le estés enseñando tus fotos a otra persona, mejor déjale que él se la cuelgue e incluso que la maneje para ir adelante y atrás. Es mucho más seguro y evitarás sustos.¿Cómo agarro mi cámara?
Lo más ergonómico y sencillo es agarrar con la mano derecha la cámara y con la izquierda por debajo del objetivo. De este modo manejarás el objetivo con la mano izquierda (para ajustar el zoom y el enfoque si éste está en modo manual) y con la derecha manejarás todos los demás botones de la cámara. Recomiendo manejar el zoom por debajo del objetivo para no estorbar al flash en caso de estar utilizándolo.Durante el momento del disparo debes mantener la cámara firme para que ésta se mueva lo menos posible. Trata de apretar el botón del disparo suavemente para que la cámara no se mueva.
Consejos
Ya sabes, la cámara siempre colgada.Si puedes, apóyate en paredes, barandillas, árboles… Esto hará que tu cuerpo esté mucho más firme. Puedes apoyar el brazo o el codo y así evitarás el movimiento de la cámara.
Antes de salir a hacer fotos
Si vas a ir de viaje o piensas salir a hacer fotos recuerda revisar que tu material esté completo y al día.No olvides llevar las baterías bien cargadas y las tarjetas formateadas. Si vas de viaje no olvides el cargador de baterías.
Piensa si vas a tener capacidad suficiente con las tarjetas que lleves y si necesitas más espacio planea cómo lo vas a hacer. Dependiendo del país donde vayas puedes pasar tarjetas a DVD en el destino, o volcarlas a un ordenador portátil, etc.
Limpia tus filtros y objetivos.
Recuerda hacer una revisión de todo lo que puedas necesitar.
Todo esto es muy evidente, pero no es la primera ni la segunda vez que nos quedamos sin baterías por no haberlas recargado antes de salir.
Distancia focal
La distancia focal de una lente es la distancia entre el centro óptico de la lente y el foco (o punto focal). El foco es el punto donde se concentran los rayos de luz.
En un objetivo la distancia focal es la distancia entre el diafragma de éste y el foco.
Los objetivos de las cámaras tienen una distancia focal fija o variable, dependiendo del tipo de objetivo. Al variar la distancia focal conseguimos un menor o mayor acercamiento. Es lo que comúnmente llamamos zoom.
En el siguiente ejemplo vemos una foto tomada desde el mismo sitio variando la distancia focal de nuestro objetivo. Podemos ver cómo según aumentamos la distancia focal aumentamos también el acercamiento.
Pero la distancia focal no afecta únicamente al acercamiento. También modifica la perspectiva de la foto.
Así podemos verlo con nuestro amigo Alfred, el patito, en el camping du Lac, cerca de Gruyere. Haciéndole una foto con la distancia focal a 28 mm podemos sacar el fondo completo, con todo el lago. Sin embargo, si nos alejamos de Alfred para hacer que éste ocupe la misma proporción en la escena, y aumentamos la distancia focal a 100 mm podemos ver cómo el fondo no sale completo, y el campo de visión se reduce.
El efecto es como si el fondo se acercara. Lo podemos ver también en esta foto de flores, que han sido tomadas a distintas distancias de la flor, haciendo que ocupe lo mismo en la foto, y modificando la distancia focal. Fíjate cómo el campo de visión se reduce y el fondo parece acercarse.
En un objetivo la distancia focal es la distancia entre el diafragma de éste y el foco.
Los objetivos de las cámaras tienen una distancia focal fija o variable, dependiendo del tipo de objetivo. Al variar la distancia focal conseguimos un menor o mayor acercamiento. Es lo que comúnmente llamamos zoom.
En el siguiente ejemplo vemos una foto tomada desde el mismo sitio variando la distancia focal de nuestro objetivo. Podemos ver cómo según aumentamos la distancia focal aumentamos también el acercamiento.
Perspectiva
Al modificar la distancia focal, como hemos visto, modificamos el campo de visión. Así, al aumentarla nos acercamos y al reducirla nos alejamos. Esto trae consigo que se modifique la proporción que los objetos ocupan en la foto. Igualmente ocurrirá con el fondo. De este modo, cuando nos acercamos con el zoom a un objeto, también estamos acercándonos al fondo. Este efecto modifica la perspectiva de los objetos y podemos verlo perfectamente.Así podemos verlo con nuestro amigo Alfred, el patito, en el camping du Lac, cerca de Gruyere. Haciéndole una foto con la distancia focal a 28 mm podemos sacar el fondo completo, con todo el lago. Sin embargo, si nos alejamos de Alfred para hacer que éste ocupe la misma proporción en la escena, y aumentamos la distancia focal a 100 mm podemos ver cómo el fondo no sale completo, y el campo de visión se reduce.
La foto a 28 mm la tomé a unos 35 cm de la flor, mientras que la foto a 300mm la tomé a varios metros
Tiempo de exposición
El obturador es una cortinilla que se abre en el momento de disparar y limita el tiempo que el rayo de luz penetra en la cámara y alcanza el sensor digital. El tiempo que la luz está alcanzando el sensor digital es lo que se llama tiempo de exposición. Es lo mismo que decir que el tiempo de exposición es el tiempo que está haciéndose la foto.
El obturador es un mecanismo muy preciso y rápido que permite limitar la exposición a tiempos muy pequeños.
Dependiendo de la cámara los tiempos de exposición varían desde segundos (para condiciones de luz muy malas) a milésimas de segundo (para fotografías muy rápidas). Los tiempos más usuales, en segundos, son:
…4, 2, 1, 1/2, 1/4, 1/8, 1/15, 1/30, 1/60, 1/125, 1/250, 1/500, 1/1000, 1/2000…
En modo manual existe un modo llamado BULB en el que la foto se expone mientras se mantenga pulsado el botón disparador. En el apartado de modos de la cámara veremos qué uso podemos darle a este modo.
Aproximadamente podemos hacernos una idea del tiempo de exposición que necesitamos para congelar el movimiento con esta tabla:
Dos ejemplos
En la foto de las gotas de agua utilicé un tiempo de exposición muy bajo para congelarlas. Sin embargo unas gotas quedaron más congeladas que otras. Esto ocurre porque las gotas iban a una velocidad diferente. Utilicé un tiempo de 1/200 segundos, apertura de f/10, ISO100, trípode y flash inalámbrico para iluminar el fondo (que se refleja en el agua).
En la foto de estas cascadas el agua aparece sedosa porque aumenté el tiempo de exposición a 4 segundos. Para ello tuve cerrar el diafragma hasta f/32. Para evitar la trepidación utilicé un trípode, ajusté el auto-disparo, no toqué la cámara durante el tiempo que la foto se hizo y utilicé un filtro de densidad neutra para alargar el tiempo de exposición.
Tiempo de exposición y velocidad de exposición son lo mismo
En fotografía se utilizan ambos términos, pero significan lo mismo, solo que el orden de magnitud está invertido. Así, reducir el tiempo de exposición es lo mismo que aumentar la velocidad y viceversa.
Trepidación y movimiento
La trepidación es el efecto que se produce cuando una foto sale movida por un tiempo de exposición demasiado largo o por no controlar el movimiento de la cámara.
Al hacer una foto debemos tener en cuenta el movimiento de los objetos para decidir entre un tiempo de exposición u otro.
- El movimiento de la cámara al hacer la foto: Cuanto más quieta esté la cámara en el momento del disparo más fácil será obtener una imagen nítida. No es lo mismo hacer una foto con un trípode apoyado en el suelo que desde un coche en movimiento.
- El movimiento de los objetos en la foto: Debemos evaluar que los objetos que fotografiamos se mueven y pueden hacerlo a velocidades distintas. No es lo mismo fotografiar un niño pequeño (se mueven endemoniadamente) que una modelo profesional que sabe estar perfectamente quieta. No se mueve igual de rápido un coche de carreras que una persona en bicicleta.
- La cantidad de luz ambiental: Cuanto mayor sea la cantidad de luz más fácil será utilizar un tiempo de exposición bajo y así evitar una foto movida. No es lo mismo hacer una foto a plena luz del día en la calle que dentro de una casa. Esto podemos tenerlo en cuenta a la hora de hacer un retrato en interior. Será más sencillo si el modelo se encuentra cerca de una ventana.
- El objetivo que se está utilizando: Cuanto mayor es la distancia focal (zoom) mayor es la probabilidad de trepidación (foto movida). Un objetivo con estabilizador reducirá las probabilidades de trepidación, aunque los objetivos estabilizados tienen sus límites. No es lo mismo hacer una foto panorámica que una foto con un teleobjetivo a un futbolista.
- La primera foto ha sido buena porque se ha utilizado un tiempo de exposición lo suficientemente bajo como para congelar el movimiento del perro saltando y del agua saliendo.
- La segunda foto ha sido mala porque al ser el tiempo de exposición tan alto ha quedado trepidada.
- La tercera es correcta porque se ha utilizado un tiempo de exposición lo suficientemente bajo como para dejar la escena estática. Sin embargo tampoco entrañaba dificultad, ya que no contenía elementos que se movieran demasiado.
- La cuarta ha sido mala porque no se ha utilizado un tiempo de exposición lo suficientemente bajo como para congelar los aplausos de Mario.
¿Cómo evitar las fotos movidas?
Una fotografía no tiene porqué ser perfectamente estática. El fotógrafo puede querer obtener una sensación de movimiento en ciertas tomas a base de aumentar el tiempo de exposición y así dejar zonas de la foto movidas.
En cualquier caso para evitar fotos movidas (bien por trepidación o por movimiento de algún objeto de la escena) se tiene que reducir el tiempo de exposición y para ello puede ser necesario modificar otros parámetros:- Apertura de diafragma: Abriendo el diafragma llega más luz al sensor y se reduce el tiempo de exposición.
- Sensibilidad: Aumentando la sensibilidad se reduce el tiempo de exposición aunque aumenta el nivel de ruido.
En la foto de la izquierda vemos cómo hay trepidación. Nada en la foto aparece enfocado ni nítido, se nota especialmente en el suelo empedrado. Está tomada con los siguientes parámetros:
Tiempo de exposición: 1/5 segundos
Apertura de diafragma: f5.6
Sensibilidad: Iso 1600
Distancia focal: 53 mm
Dicha apertura de diafragma es la máxima del objetivo que estaba utilizando en ese momento a 53mm, la sensibilidad era la máxima que la cámara podía aportarme. Y aún así la foto me salió movida. ¿Qué podía haber hecho para evitar que me saliese movida?
Además hay otros modos alternativos de evitar trepidación:
- Reduciendo el movimiento de la cámara: Utilizar un trípode o apoyarse en una pared, una barandilla o una farola ayuda bastante.
- Utilizando objetivos o cámaras con estabilizador de imagen. También utilizar objetivos luminosos que permitan abrir el diafragma más, o cámaras que tengan sensibilidades altas. Lo malo es que todas estas prestaciones se pagan.
- Aportando iluminación artificial: Flash, focos, reflectores, encender una luz…
Ten en cuenta que
- El agua se mueve (evidente), pero hay que tenerlo en cuenta y saber si se quiere congelar su movimiento o al contrario.
- La cámara se mueve si el fotógrafo va dentro de un medio de transporte o si el fotógrafo se está moviendo. Si haces una foto hacia afuera de dicho medio de transporte ésta puede salir movida.
- En exposiciones largas en las que la cámara está apoyada sobre algo o sobre un trípode, simplemente al apretar el botón de disparo puedes estar moviendo la cámara. Para evitar esto utiliza el autodisparador retardado o un disparador remoto.
- Los niños y los animales se mueven mucho más de lo deseado.
- El viento mueve árboles, arbustos, banderas, pelo, etc… Si una foto tiene un tiempo de exposición relativamente alto pueden salir más movidos de lo deseado. Durante los doce minutos de exposición de la siguiente foto nocturna los árboles se movían por el viento y las estrellas dejan un rastro provocado por el movimiento de la tierra.
- En una misma escena puede haber objetos que se mueven a distinta velocidad. Esto igualmente no es malo, pero hay que controlarlo. En el siguiente ejemplo, tanto la cámara como la modelo viajan a la misma velocidad, pero los árboles no viajan. Por eso ella ha quedado nítida y los árboles movidos, aumentando la sensación de velocidad
- En la foto del coche se puede apreciar cómo no todo en una foto se mueve a la misma velocidad. Fue tomada a 1/250 segundos. Ese tiempo de exposición fue suficientemente corto como para congelar el movimiento del coche, pero no el movimiento de las ruedas. Sin embargo, este efecto fue buscado, ya que le da mayor sensación de acción y movimiento a la foto.
- Apoyarte en algo rígido puede ayudar a evitar la trepidación si no dispones de un trípode
Exposición
Cuando haces una foto la luz está ahí. Es una cantidad de luz concreta que el fotómetro de nuestra cámara es capaz de medir.Para hacer la foto tenemos que ajustar nuestra cámara de forma que seamos capaces de captar esa luz.
La exposición de una foto es el equilibrio entre la apertura de diafragma, el tiempo de exposición y la sensibilidad del sensor para captar correctamente la luz existente que el fotómetro ha medido.
Voy a repasar la frase anterior para recalcarlo.
- La cámara mide cuanta luz hay gracias al fotómetro.
- Con esta medida ajustamos cuanta luz dejamos pasar por el objetivo con la apertura de diafragma.
- Ajustamos el tiempo que la luz va a estar alcanzando el sensor con el tiempo de exposición.
- Y ajustamos qué cantidad de luz es capaz de absorber el sensor ajustando su sensibilidad.
En el siguiente ejemplo vemos dos tomas del mismo lugar. En ambas existe la misma luz. En ambas ajusté la sensibilidad a ISO100. En la primera ajusté la apertura de diafragma en f/9 y la cámara me propuso un tiempo de exposición de 1/250 segundos para captar la luz existente. En la segunda reduje la apertura de diafragma hasta f/22 y por tanto la cámara aumentó el tiempo de exposición hasta 1/4 segundos para captar la misma luz existente.
Sensibilidad: ISO 100 | Apertura: f/9 | T. exposición: 1/250 seg
Sensibilidad: ISO 100 | Apertura: f/22 | T. exposición: 1/4 seg
Todo esto puede parecer muy complicado, porque son 3 cosas (y nosotros que pensábamos que era simplemente disparar y listo). Sin embargo la cámara es capaz de calcular los valores óptimos (o lo que ella entiende como óptimos) para cada uno de estos 3 parámetros en modo automático, o bien nosotros podemos elegir manualmente uno o dos de los parámetros y que la cámara calcule automáticamente los demás. También podemos trabajar de modo totalmente manual, donde el fotógrafo elige absolutamente todos los parámetros. Esto lo explicaré más adelante en el capítulo modos de disparo.
Si la cámara capta la luz existente fielmente diremos que la toma está expuesta.
En caso de haber captado menos luz que la real diremos que está subexpuesta y quedará oscura.
En el caso contrario, la foto estará sobreexpuesta y quedará clara.
- Si aumentamos la apertura de diagrama y queremos que la foto salga expuesta igual tendremos que reducir el tiempo de exposición o la sensibilidad. Con palabras llanas, al abrir el diafragma entra más luz al sensor, por tanto tendremos que reducir el tiempo que la luz está alcanzando el sensor o la sensibilidad de éste.
- Si aumentamos el tiempo de exposición, para captar la misma cantidad de luz reduciremos la apertura de diafragma o la sensibilidad. Con palabras llanas, al aumentar el tiempo de exposición la luz está alcanzando más tiempo el sensor, entonces tendremos que dejar pasar menos luz o bien bajar la sensibilidad del sensor.
- Si aumentamos la sensibilidad, reduciremos la apertura de diafragma o el tiempo de exposición. Una vez más, con palabras llanas, si el sensor es capaz de captar más luz porque es más sensible a ésta, tendremos que dejar pasar menos luz o dejar que pase durante menos tiempo.
En este tema hemos visto la exposición desde el punto de vista de luz disponible. Si además iluminamos con luz artificial en esta combinación de parámetros entra en juego un cuarto parámetro: la cantidad de luz incorporada. También se abre un nuevo mundo de posibilidades.
Puntos fuertes
Los puntos fuertes son aquellos que se acercan a los tercios y a sus intersecciones. En las siguientes imágenes de ejemplo veremos cómo he tratado de hacer coincidir lo más llamativo para mí en cada foto con esos puntos fuertes, y cómo hacer eso le da más fuerza a las fotos más que centrarlas.
En estas dos fotos podemos ver cómo he aplicado la regla de los tercios para colocar a los animales. En la primera he colocado la serpiente arriba (para darle sensación de altura) y a la izquierda para que se viera bien el tronco, y así poder ver dónde estaba. La foto del águila la he compuesto tratando de hacer que el águila ocupe casi toda la foto, pero dejando la cabeza cerca del tercio superior derecho.
En estas dos fotos podemos ver cómo he colocado el barco en un tercio izquierdo, dejando espacio por la derecha porque el barco estaba “apuntando” a la derecha. En el caso de la gaviota he dejado espacio por la izquierda porque es hacia donde estaba volando.
En la foto de la izquierda hice coincidir la aceituna con el tercio superior derecho, dejando que se vieran las hojas del olivo en la zona izquierda. En la foto de la derecha prácticamente hice coincidir todo con todo, y es que el sitio se daba a ello. La catedral con el tercio superior izquierdo, el horizonte y el puente con el tercio superior, el pilar del puente con el tercio derecho, el suelo con el tercio inferior y la bicicleta con el tercio inferior izquierdo.
Los ojos
Los retratos de primer plano serán más llamativos si los ojos coinciden con los tercios.En estas tres fotos de ejemplo veréis cómo he ajustado los ojos siempre al tercio superior de la imagen. Si hubiese centrado los ojos verticalmente, entonces habría quedado mucho espacio vacío por encima y habría quedado descompensada la imagen, sobre todo en la segunda y tercera fotografía.
Líneas maestras
En algunas fotos podemos aprovechar líneas para darle más profundidad a la foto. Podemos buscar líneas en aceras, cables, vías de tren, etc…En estos dos ejemplos vemos cómo utilicé los cables del teleférico y la calle para darle profundidad. Las líneas acompañan la mirada y en ambos casos nos llevan desde el teleférico y desde los chicos hasta el fondo del paisaje y de la calle.
Al utilizar las líneas debemos ser cuidadosos de que sean líneas sencillas y no se entrecrucen entre sí. En caso de hacerlo quedará demasiado caótico y no ayudará a hacer que sea una composición limpia.
Horizonte caído
Al tomar una foto de un paisaje que tenga horizonte, o de una escena en la que haya líneas horizontales se han de tener en cuenta éstas y conseguir que sean paralelas a los bordes de la foto o de que sean rectas, de otro modo la foto saldrá “caída”, o con el horizonte caído. En ocasiones el efecto de horizonte caído puede ser provocado por algún motivo. En ese caso es mejor que el horizonte esté claramente caído para que no deje duda alguna y no se quede a medio camino entre la foto correcta y la foto incorrecta.
Esto se puede corregir con aplicaciones de retoque como Photoshop o Paint Shop Pro, aunque la toma siempre pierde algo de definición al hacerlo, así que es mejor tenerlo en cuenta en el momento de tomar la foto.
El fondo
Al hacer una foto muchas veces no nos fijamos y le damos muy poca importancia al fondo. Debemos tratar de adecuar el fondo a lo que estamos fotografiando. En algunas ocasiones no podremos y en otras simplemente con cambiar el punto desde el que hacemos la foto, agacharnos, subirnos a un objeto o similar ya podemos modificarlo.
Ojo con:- Fondos que no contrastan con el objeto fotografiado.
- Fuentes de luz que deslumbren o que contrasten demasiado con el sujeto, a no ser que busquemos un contraluz. Un ejemplo sería una lámpara apuntando directamente a la cámara, una ventana en una foto interior, etc…
- Fondos con demasiado detalle. Si el fondo tiene mucho detalle distraerá la atención del motivo principal.
La foto de la izquierda pierde mucha fuerza porque el fondo no contrasta con los caballos al ser del mismo color. Sin embargo, en la foto de la derecha podemos ver cómo he convertido un fondo totalmente anodino en un fondo correcto reduciendo la profundidad de campo, de forma que queda desenfocado. Si no lo hubiera hecho así habría quedado demasiado caótico y le habría restado interés al motivo principal de la foto, que es el bicho..
En estas dos fotos podemos ver cómo arreglar un fondo desastroso simplemente cambiando el ángulo de visión. La primera tiene un fondo demasiado contrastado, que no ayuda a ver con detalle la planta. Simplemente moviéndome un poco y haciendo coincidir el fondo oscuro con una zona arbolada del fondo la foto queda mucho más agradable a la vista y conseguimos ver con más detalle la planta.
Complejidad
A menudo hacemos fotos intentando meter en ella todo lo que vemos, sin ningún orden y haciendo la foto demasiado compleja y caótica. Suelen funcionar mejor aquellas fotos en las que hay motivos principales y donde el resto no sobresale ni desvía la atención. Por ejemplo, en estas dos imágenes podemos ver que la de la izquierda es demasiado caótica. No tiene líneas limpias, ni hay una composición clara, ni ningún motivo en especial. Las maderas se entrecruzan entre sí. Al final el resultado es una imagen que no tiene ningún atractivo. Sin embargo la segunda tiene una composición muy sencilla y limpia. Sólo se ve la perrita situada en un tercio y un fondo que no llama la atención.
Ayuda a hacer una imagen más limpia el hecho de que los objetos no se superpongan entre si y que no se molesten.
Altura
La altura desde la que se está haciendo la fotografía es un elemento más de la composición. Una misma fotografía puede variar mucho dependiendo de la altura a la que se dispare. Estamos acostumbrados a tirar la foto desde nuestra propia altura. Es preferible jugar y probar diferentes encuadres a distintas alturas, agachándonos, tratando de subirse a lugares más altos, etc. Esto es importante sobre todo para “rellenar” el fondo, sobre todo si éste es un horizonte. Podemos poner el horizonte más alto o más bajo simplemente con agacharnos.
Estas dos imágenes muestran la diferencia de dos fotografías totalmente iguales excepto por la altura. Como veis la altura permite modificar la proporción de campo (verde), la proporción de cielo y la perspectiva de la carretera.
La forma en la que los objetos de una foto encajan, incluído el fondo, puede cambiar el mensaje que la foto transmite. Controlar la altura nos permite colocar los objetos de forma acorder y equilibrada. En las dos imágenes siguientes podemos ver otra foto exactamente igual, variando simplemente la altura. En la primera podemos observar la escalera de una forma más detallada. Sin embargo en la segunda los ojos nos llevan más al final del camino y permite ver mejor los árboles.
Rellenar espacios
Hasta ahora hemos visto cómo situar los elementos más importantes utilizando la regla de los tercios. Sin embargo, en muchas ocasiones es tanto más importante rellenar los espacios que quedan vacíos para que la foto quede equilibrada como situar los elementos importantes en los puntos fuertes. No siempre es necesario, pero puede ayudar mucho.
En esta foto de ejemplo vemos cómo el punto importante es la bicicleta. De hecho es la parte de la foto que está enfocada, y además coincide con el tercio derecho. Sin embargo la misma bicicleta simplemente en un descampado habría quedado totalmente sosa. Esta foto se ha equilibrado situando los tableros de ajedrez urbanos de forma que se rellenen los huecos. Así, el tablero del fondo y el tablero del primer plano ayudan a completar la imagen.
Hay que tener cuidado al rellenar huecos de no superponer el “relleno” y el motivo principal de forma que se molesten Aquí depende del arte de cada uno para hacerlo. No siempre hay que rellenar. Muchas veces los espacios ayudan a darle “perspectiva” a una imagen o también a hacerla minimalista. En el siguiente ejemplo he dejado mucho espacio por la derecha, que es hacia donde la figura andaba y no lo he rellenado con nada. Puede gustar o no, pero esa es la intención que yo tenía en ese momento.
Proporción de los objetos
Seguro que todos hemos visto en alguna ocasión a un grupo de turistas haciendo fotos a diestro y siniestro a los monumentos (actividad del todo respetable). Y seguro que todos reconocemos la típica escena de alguien haciendo una foto a una catedral inmensa donde su familiar, que está a 100 metros de él queda reducido a un punto inapreciable. Todos hacemos fotos de viaje en las que queremos aparecer al lado de ese sitio tan guay en el que hemos estado, pero para hacer esto es mucho mejor tener a la persona cerca de ti, encuadrarla bien, que se le distinga, y ajustar el monumento al fondo, aunque se corte el monumento ligeramente o no se vea en todo su esplendor. Os puedo asegurar que con sólo enseñarlo un poquito los demás nos haremos a la idea de dónde estamos.
Os pongo dos ejemplos. En el primero a las personas se les distingue perfectamente y sirve como foto de recuerdo. En el caso de la segunda, apenas se distinguen las caras.
Es bueno saber qué se está fotografiando, y si una persona y un monumento no son compatibles en una misma fotografía, entonces haz dos fotografías distintas. Mejor acercarse al sujeto, asegurarnos de que se distingue bien en la foto y jugar con el zoom y la perspectiva para ajustar el fondo.
Contextualizar
Los elementos de la composición pueden ayudarnos a contextualizar una fotografía y situarla dentro de un entorno. En ocasiones nos interesará transmitir ese contexto en la fotografía, ayudándonos a comunicar exactamente lo que queremos transmitir. Por el contrario, otras veces nos interesará aislar un sujeto de su entorno, dejando sitio a la imaginación de quien ve una foto.
Pongo varios ejemplos de contextualización de situaciones.
Estando en el mercado de una ciudad vi estas manzanas tan llamativas y decidí hacerles una foto. Si no hubiese incluido el cartel habrían sido un montón de manzanas. Sin embargo, el hecho de que aparezca el cartel dice mucho más. De entrada me sitúa en un mercado, ya que al haber cartel es que se venden. Luego me sitúa más concretamente en un mercado europeo, ya que el precio está en euros. Y además podemos ver que es fuera de España, porque no pone “manzanas” por ningún lado, sino que “Gala Royal” (encima nos dice el tipo de manzana) y además pone algo como “sudtirol”, lo cual, con un poco de imaginación puede situarte en el Tirol. Definitivamente este cartel me ha dado mucha información ¿eh?
Este ejemplo era bastante fácil porque el cartel da mucha información. Vamos a tratar de ser un poco más sutiles.
En este ejemplo vemos 3 fotos, que en realidad son la misma foto, pero con distintos acercamientos. En la primera simplemente transmite que hay una chica leyendo algo. La segunda nos da más información, porque nos dice que está dentro de una ventana y que nosotros estamos fuera. Sitúa a la chica dentro de una casa. Sin embargo la tercera nos da más información aún. Se ven las sillas de un bar y una carta. Se ve la calle. La tercera nos dice que está leyendo algo, detrás de una ventana y que está en un bar. Esto puede reforzar la idea de intimismo que la chica tiene en ese momento. Así podemos añadir algunos elementos que nos ayuden a contextualizar mucho mejor una foto.
Hay más elementos que pueden ayudarnos a contextualizar, como los carteles de las calles, coches donde aparezcan sus matrículas etc. Igualmente, los símbolos icónicos nos pueden ayudar a situarnos. Creo que nadie tiene ninguna duda de dónde fue tomada esta foto.
Igual que podemos querer situarnos en un contexto, podemos querer salir de él. En este caso os enseño dónde estaba en una fiesta de nochevieja, y cómo utilicé la luz de un rincón y cerré el encuadre para centrarme en la bengala únicamente.
Añadir un marco improvisado a tu foto puede ayudarte también a situarte. En esta foto utilicé la barandilla de la terraza para contextuar la situación. Fuera nieva, y se ve que yo estoy dentro de casa, calentito. Eso hace que la foto transmita más frio que si simplemente hubiera encuadrado la nevada fuera.
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